Repensando el futuro del arte
- Munco

- 17 sept
- 6 Min. de lectura

¿Qué significa ser artista?
Un viaje profundo, una exploración de la identidad, de la experiencia humana, un trabajo que requiere tiempo. Un deseo que se queda atrapado en un cuaderno olvidado, en el rincón de un cuarto oscuro y desordenado. Sin recursos, espacios y oportunidades, se sofoca la expresión artística, dejando solo el anhelo de crear.
En un mundo donde la producción artística está frecuentemente supeditada al mercado, surge la presión de "hacer algo vendible". Se espera que los artistas produzcan obras que llamen la atención, que sean lo suficientemente impactantes como para ser exhibidas en una galería de renombre, en un festival de arte, o que sean adquiridas por coleccionistas privados. Este enfoque en la comercialización reduce el valor a meras cifras en una etiqueta.
El arte existe por y para las personas. Es un medio de comunicación que trasciende las barreras lingüísticas y culturales, que refleja la diversidad de la experiencia humana. A través del arte, se pueden abordar cuestiones profundas y complejas, desde la lucha por la justicia social hasta la exploración de la identidad personal.
A pesar de la presión del capital que intenta apropiarse de esta expresión fundamental, queremos centrarnos en construir una forma de producir y difundir el arte y la cultura, donde la autenticidad y la conexión humana sean más importantes que el valor monetario.
Ser artista implica repensar los espacios donde exhibir y compartir el arte. Construir alternativas a las galerías tradicionales, donde se fomente un diálogo más inclusivo y se dé oportunidad a todo tipo de artistas. Buscar que el arte sea accesible a todas, se convierte en un acto de resistencia, una declaración de intenciones que desafía las normas establecidas y busca un cambio real en la percepción del arte en la sociedad.
Por lo tanto, ser artista implica un compromiso no solo con la creación, sino también con la comunidad y el mundo que nos rodea. Es un llamado a la acción, a utilizar la creatividad como una herramienta para la transformación social y cultural. En este sentido, el arte se valora por su capacidad de inspirar, provocar y conectar a las personas. Al final, ser artista es ser una narradora de historias.

Imaginamos espacios
No queremos medir el valor del arte en función de su valor para el mercado. Para nosotras, el verdadero valor del arte se mide por su impacto en la sociedad, por el cuidado y la atención que transmite a las personas y por las redes de relaciones y colaboraciones que teje entre individuos y grupos. El arte tiene el poder de transformar realidades, de cuestionar lo establecido y de abrir espacios de diálogo que fomenten la inclusión y la diversidad.
Imaginamos un arte que no dependa del poder económico de unos pocos, que no convierta la creatividad en mera mercancía, que no premie únicamente a quienes ya han tenido acceso a privilegios. Visualizamos un ecosistema artístico donde todas las personas tengan las mismas posibilidades de crecer y desarrollarse como artistas. Un espacio donde la creatividad sea valorada por su autenticidad y su capacidad de resonar con las experiencias humanas, en lugar de ser sometida a las exigencias del mercado.
En este nuevo paradigma, el arte se convierte en un vehículo para la justicia social y la equidad, donde cada obra puede ser una invitación a la reflexión. Imaginamos talleres, espacios de creación colaborativa y plataformas donde las narrativas de todas sean escuchadas y valoradas. En este contexto, el arte no es un fin en sí mismo, sino un medio para reconstruir el tejido social, donde el respeto y la empatía sean pilares fundamentales. De esta manera, el arte puede ser una herramienta poderosa para el cambio social, capaz de inspirar a otros a soñar y a actuar, creando así un futuro más justo y equitativo para todas.

Munco Arte: plataforma horizontal
La misión de Munco es crear comunidades para mejorar la calidad de vida de las personas. En un mundo donde a menudo se fomenta la competencia y la individualidad, es crucial recordar que nadie hace arte en soledad, aunque la mercadotecnia nos haga creer lo contrario. La creación artística es un proceso inherentemente social, donde las ideas, emociones y experiencias se comparten y se enriquecen mutuamente.
En Munco Arte, nos dedicamos a crear redes de apoyo que se van tejiendo, entrelazando y fortaleciendo a lo largo del tiempo. Estas redes no solo conectan a artistas entre sí, sino que también incluyen a la comunidad en general, donde el beneficio no es individual. Cada voz cuenta, y cada contribución es valorada. Coautoras de un cambio colectivo, donde cada miembro tiene la oportunidad de influir en el desarrollo de proyectos y en la dirección de la comunidad artística.
Creemos firmemente que el arte debe servir a la vida, por lo tanto, debe servir a quienes lo hacen. Esto implica reconocer el valor del trabajo artístico. A través de talleres, exposiciones y eventos cooperativos, buscamos empoderar artistas, brindar las herramientas necesarias para que puedan crear con libertad y autonomía.
Además, nuestro enfoque horizontal en la organización de Munco permite que todas las voces sean escuchadas, independientemente del nivel de experiencia o reconocimiento en el mundo del arte. Nuestro objetivo es cultivar un ecosistema artístico que no solo celebre la creatividad, sino que también fomente la solidaridad, el respeto y el apoyo mutuo, creando así un impacto duradero en la vida de las personas y en la sociedad en su conjunto.
¿Cómo lograr este futuro del arte?
Estamos trabajando en construir una plataforma horizontal, un ecosistema vivo y dinámico, que no solo permita la creación y distribución de arte, sino que también garantice que nuestro trabajo tenga un sentido, un alcance significativo y una sostenibilidad a largo plazo. Esta plataforma será un espacio inclusivo donde todas las artistas puedan contribuir y beneficiarse de la comunidad artística en su conjunto, sin tener que adaptarse a lógicas tóxicas y extractivistas actuales.
Herramientas que formarán parte de este futuro del arte:
🎨 Talleres y mentorías
Guías prácticas, tanto en línea como presenciales, sobre técnicas, procesos creativos, autogestión y economía del cuidado. Pensadas para artistas, diseñadoras, ilustradoras, artesanas y activistas culturales.
🔄 Intercambio de servicios y bienes
¿Necesitas diseño gráfico? ¿Asesoría legal? ¿Un lugar para crear y exhibir? Creamos espacios para que intercambiemos tiempo, habilidades, herramientas y confianza.
📚 Catálogo de artistas y diseñadores
Una plataforma visible y accesible donde podamos mostrar nuestras obras, servicios y procesos. Sin filtros elitistas. Sin comisiones ocultas.
💡 Encuentros virtuales y físicos
Espacios horizontales para compartir, aprender y colaborar. Donde no haya jerarquías, solo voces que se escuchan.
🔬 Investigación con impacto social
Usamos ciencia de datos para medir cómo tu arte y su impacto afectan a las comunidades. No para convertirlo en métrica de rendimiento, sino para escalar su impacto.
♻️ Economía circular
Transformamos objetos descartados en materiales para nuevas obras. Muebles rotos, telas sobrantes, marcos oxidados: todo puede volver a tener sentido.
🤝 Programas de apoyo
Capacitación, acompañamiento y recursos dirigidos a personas y grupos vulnerables: mujeres, migrantes, pueblos originarios, disidencias sexuales y de género, etc.
A diferencia de otras plataformas culturales, donde debes postularte y se elige quién “vale más” según su trayectoria o técnica, nosotras invertimos en el proceso, no en el producto. En este sentido, nuestra filosofía se centra en la idea de que cada creadora, independientemente de su experiencia previa, tiene el potencial de crecer y desarrollarse en un entorno que fomente la colaboración y el aprendizaje. Creemos firmemente que el valor de un artista no se mide únicamente por sus logros pasados, sino por su capacidad de evolucionar y contribuir a un ecosistema cultural más amplio.
Primero generamos diálogo. Luego conexión. Después, autonomía. Este proceso es fundamental para el desarrollo de una comunidad creativa sólida y resiliente. Al fomentar el diálogo, creamos un espacio donde las ideas pueden fluir libremente, donde cada participante se siente escuchada y valorada. No buscamos seleccionar a las “mejores”. Buscamos fortalecer a todas, proporcionando las herramientas y el apoyo necesario para que cada creador pueda explorar su propio camino y descubrir su voz auténtica en el arte.
Imaginamos a Munco Arte como un gran cardumen: muchas pequeñas creadoras, nadando juntas, protegiéndose, iluminando el camino. Cada creadora, como un pez en el cardumen, aporta su singularidad al grupo, y al hacerlo, se beneficia de la protección que brinda la colectividad. Juntas, podemos competir con los grandes depredadores del sistema cultural, que a menudo tienden a favorecer a unos pocos en detrimento de la mayoría.




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